lunes, 19 de febrero de 2007

LA REVOLUCIÓN PIOLA

La revolución o ¿Por qué de los iconos culturales?

El mundo cultural, desde siempre se ha movido en clanes. Pequeñas manadas que desprecian a otras manadas de la misma especie.
En general, algunos de estos clanes reciben, a la postre, la responsabilidad de algunas revoluciones. Pero, son ellos verdaderamente los responsables o son simples iconos del trabajo anónimo de una sociedad.
Tras cualquier revolución existe un motor provocador. Esto puede venir dado, y tristemente es así, por la desigualdad económica social. Existe un inconciente colectivo que lleva a una masa de gente a levantarse contra el sistema establecido. Aunque cueste reconocerlo, nunca es por la precariedad cultural ni educacional. Todo lo contrario, con el progreso económico el mundo cultural pasa a manos de acomodadas creando castas culturales. Mientras no exista una conciencia sobre problemas reales y un sector de estas manadas no despierte al conflicto, es difícil llegar a una revolución. Ahora bien, para despertar al conflicto se debe refrescar a un sector de la población. Sacarlo de la modorra y reventar la burbuja que los envuelve en una porción de la realidad, para mostrar otras porciones de realidad ajenas. Esto va a la par con el nacimiento de los futuros iconos culturales.
Para generar una revolución pacifica y sostenible en el tiempo no basta con los iconos culturales sino que además debe ser apoyado por el sector académico y también por algunas fracciones del poder económico industrial.

La fragilidad de cualquier revolución llevada por las armas

Una revolución perenne esta sujeta a la educación y conciencia de las masas dormidas. El poder de cualquier revolución en el tiempo esta en generar población con opinión critica a los aspectos de la vida. La transición debe ser lenta y no acaba, pues una revolución es eso: un eterno cuestionar y una búsqueda constante de la igualdad de oportunidades. Con estos puntos medianamente claros se puede comprender el fracaso de las armas en esta búsqueda. No se puede buscar cambios rápidos, donde una importante parte de la sociedad no esta de acuerdo. A la larga se cae en disconformismo y en una contrarrevolución contra el sistema, ahora, establecido.

Ahora, ¿Por qué se necesita del poder económico industrial, para una revolución eterna?

La explicación a esta interrogante se palpa. Con un pequeño porcentaje de estos sectores se puede dar pie a pequeños grupos de población de opinión critica, que no fomentaran cambios sustanciales, pero generaran interrogantes que trascienden a las familias y el entorno. Este concepto bien guardado despertara, por el carácter competitivo actual, al resto de la sociedad a una opinión critica hasta que la educación quede en el tapete de la discusión y la sociedad entienda el problema como prioritario. Este es el primer paso a una revolución eterna que se necesita solidificar en el tiempo. Para ello se debe evitar al caudillo arrogante que pretenda ver los frutos de parte de su trabajo en un corto plazo. Quizás por la naturaleza humana, este paso es el más difícil de lograr. Si el cuadillo se presenta en el inicio del proceso es muy probable que la sociedad crítica no sea tan grande y nuevamente se provoque una ruptura social que atenta contra la idea fundamental. En cambio, si el caudillo se presenta a una sociedad critica, es de esperar que un sector lo apoye en algunos conceptos, pero el espíritu crítico llevara a plantearse la utilidad de un movimiento abrupto y así quizás la arrogancia sea vencida. Por lo tanto, el cambio debe ser gradual e imperceptible para las manadas en busca de reconocimiento.

¿Se debe dejar en manos del inconciente colectivo la revolución?

Bueno, como antes señale, este inconciente es como un volcán que erupciona en las condiciones favorables. Por esta razón se debe buscar desencadenar este tipo de revolución desde dentro de una estabilidad, con pequeños gestos y despertando la visión critica en pequeños porcentajes de la población.

sábado, 17 de febrero de 2007

Saludos desde el delirio


Hoy, he decidido enfrentarme a esta hoja en blanco y escribir algo. Aunque sólo sea por llenar un poco de espacio. Mi primer escrito será sobre un documento que ya escribí hace algún tiempo y considero importante compartirlo. Bueno…. vamos…